El "mewing", la práctica de colocar la lengua en una posición específica detrás de los dientes superiores y contra el paladar, ha surgido como una tendencia popular en las redes sociales. Este ejercicio, promocionado como una forma de definir la mandíbula y mejorar la apariencia facial, ha ganado seguidores entusiastas que buscan resultados estéticos rápidos y sin complicaciones.

Inspirados por celebridades y influencers que muestran los supuestos beneficios del "mewing", muchos están adoptando esta técnica en su rutina diaria con la esperanza de lograr una apariencia más atractiva. Sin embargo, los profesionales de la salud bucodental advierten sobre los posibles riesgos asociados con esta práctica.

Aunque el "mewing" pretende influir en el desarrollo facial y la alineación dental a través de la postura oral, su eficacia y seguridad son motivo de debate entre los expertos. Si bien algunos defienden sus supuestos beneficios, otros señalan que forzar la posición de la lengua puede tener consecuencias negativas para la salud dental y la articulación temporomandibular.

Históricamente, el concepto de influir en la forma facial mediante la postura oral no es nuevo, con raíces que se remontan a décadas atrás. Sin embargo, la popularidad del "mewing" en las redes sociales ha llevado esta práctica a una nueva audiencia, especialmente entre adultos que buscan mejorar su apariencia sin recurrir a procedimientos invasivos.

A pesar de su creciente popularidad, los expertos advierten que el "mewing" carece de evidencia científica sólida que respalde sus afirmaciones. Además, se ha informado sobre casos de personas que experimentan efectos adversos, como desplazamiento dental y problemas en la articulación mandibular, después de practicar esta técnica de forma prolongada.

En última instancia, mientras que el "mewing" puede ofrecer resultados estéticos temporales para algunos, es importante tener en cuenta los posibles riesgos para la salud dental y consultar con un profesional antes de adoptar cualquier práctica que afecte la estructura facial y bucal. La belleza puede ser deseada, pero la salud dental es fundamental para el bienestar general a largo plazo.